Debate sobre la Troncal de los Andes y su impacto en la movilidad de Cundinamarca

Un proyecto clave para la movilidad de la región

La Troncal de los Andes, parte del contrato de concesión de Accesos Norte 1, busca conectar la Autopista Norte con la Variante de Chía, aliviando el tráfico pesado que afecta a la avenida Pradilla y otras vías locales. Sin embargo, la obra enfrenta retrasos significativos debido a problemas ambientales y prediales. Según el Ministerio de Transporte y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), el proyecto tiene un avance del 85.97%, pero la Unidad Funcional 3, de 3.4 km, sigue detenida.

Conflicto entre desarrollo y medio ambiente

El debate dejó en evidencia las tensiones entre el desarrollo vial y la protección ambiental. La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) confirmó la existencia de un cuerpo de agua con características de humedal en el trazado original, lo que obligó a modificar el diseño. Por su parte, la CAR Cundinamarca corroboró que el cuerpo hídrico se formó tras las inundaciones de 2010 y recomendó medidas de manejo ambiental.

Compromisos de las entidades responsables

La ANI anunció que radicará un nuevo estudio de impacto ambiental ante la ANLA antes de finalizar noviembre de 2025, con diseños ajustados que respeten el ecosistema identificado. Por su parte, la ANLA se comprometió a evaluar el estudio en un plazo máximo de 90 días, una vez radicado. Mientras tanto, el Ministerio de Transporte subrayó la importancia de diseñar infraestructura resiliente y adaptada al cambio climático.

Impacto en la calidad de vida y la competitividad

Los alcaldes de Chía, Tabio y Nemocón, junto...