Un marco normativo para el hidrógeno blanco

El Ministerio de Minas y Energía ha publicado una resolución que regula el desarrollo del hidrógeno blanco, una fuente no convencional de energía renovable (FNCER) que se encuentra de forma natural en la corteza terrestre. La normativa define los mecanismos de asignación de áreas, requisitos técnicos, financieros y jurídicos, así como las condiciones operativas para los proyectos de evaluación, exploración y explotación de este recurso. Este marco busca posicionar al hidrógeno blanco como un componente clave en la transición energética del país.

¿Qué implica la nueva regulación?

La normativa establece dos etapas principales para los proyectos: Estudios de Evaluación y Exploración, con una duración de hasta ocho años, y la Explotación, que puede extenderse por 30 años con posibilidad de prórroga. Entre los aspectos destacados se encuentran: - Asignación de áreas: Las áreas disponibles serán determinadas por el Ministerio o entidades delegadas y estarán sujetas a criterios técnicos, sociales y ambientales. También se permite la nominación de áreas por parte de interesados. - Requisitos técnicos y financieros: Los desarrolladores deberán demostrar capacidad técnica, financiera y jurídica, además de presentar un programa técnico-financiero que incluya cronogramas y objetivos claros. - Participación comunitaria: Se fomenta la integración de comunidades energéticas y proyectos productivos en las zonas de influencia, garantizando un uso equitativo del recurso.

Impacto en la transición energética

El hidrógeno blanco, reconocido como una fuente renovable según la Ley 2099 de 2021, tiene el potencial de diversificar la matriz energética y contribuir a la descarbonización de sectores como el transporte y la industria. Esta resolución, alineada con el CONPES 4075 de 2022,...