En un reciente fallo, la Corte Suprema de Justicia decidió un conflicto de competencia suscitado entre el Juzgado Promiscuo Municipal de Macanal y el Juzgado de Pequeñas Causas y Competencia Múltiple de Bogotá, relacionado con un proceso ejecutivo promovido por el Banco Agrario de Colombia.

Antecedentes del caso

El proceso fue inicialmente presentado ante el Juzgado Promiscuo Municipal de Macanal, alegando que la competencia correspondía a esta autoridad por ser el domicilio del demandado. Sin embargo, dicho juzgado rechazó la demanda por considerar que, al tratarse de una entidad pública, la competencia debía fijarse en función del domicilio principal de la entidad demandante, en este caso Bogotá. El Juzgado de Pequeñas Causas y Competencia Múltiple de Bogotá, por su parte, manifestó que no le correspondía asumir el caso y promovió el conflicto ante la Corte Suprema, argumentando que la competencia debía tratarse considerando la sucursal involucrada, donde se originó la obligación objeto del litigio.

Consideraciones de la Corte Suprema

La Sala recordó que la competencia territorial en procesos ejecutivos puede determinarse por el domicilio del demandado o por el lugar de cumplimiento de la obligación, a elección del demandante. Sin embargo, cuando una entidad pública es parte, la competencia privativa recaerá en el juez del domicilio principal de dicha entidad o de su sucursal o agencia relacionada con el asunto. El Banco Agrario, como sociedad de economía mixta del orden nacional y entidad pública sujeta a régimen especial, tiene varios domicilios. La Corte señaló que, para procesos vinculados a una sucursal específica, es procedente que el juez competente sea el del lugar donde se localice dicha...