La solicitud de nulidad fue interpuesta contra la sentencia que confirmó la decisión de un tribunal superior, la cual desestimó un amparo reclamado en un proceso judicial de carácter familiar y laboral. El solicitante argumentó que existía un poder especial para actuar contra la autoridad judicial por la supuesta violación de un derecho fundamental, y que la exigencia de requisitos adicionales para dicho mandato constituía un rigorismo excesivo. La Corte recordó que, conforme al artículo 4º del Decreto 306 de 1992 y al artículo 134 del Código General del Proceso, las nulidades deben basarse en causales objetivas y específicas, debidamente fundamentadas y probadas. En este caso, la petición se sustentaba en una diferencia subjetiva respecto a la interpretación de la legitimación para presentar el amparo, lo cual no constituye una causal válida para nulidad según la normativa procesal.

Rechazo de plano por falta de causal objetiva

Además, se resaltó que el uso de la nulidad como un recurso para manifestar desacuerdo con la decisión judicial no es procedente, reafirmando la inviabilidad del reclamo. Por ello, se aplicó el principio de rechazo de plano, previsto en el inciso final del artículo 135 del Código General del Proceso, que prevé la desestimación inmediata de solicitudes de nulidad que no cumplan con los requisitos legales.

Remisión a la Corte Constitucional

Finalmente, la Sala ordenó remitir el asunto a la Corte Constitucional para su eventual revisión, conforme a lo establecido en la providencia impugnada. Este pronunciamiento reafirma la rigurosidad en la aplicación de las causales de nulidad y subraya la importancia de respetar los procedimientos legales establecidos para proteger la...