La Sala Civil Familia del Tribunal Superior de Pereira había declarado improcedente el amparo invocado en la tutela presentada contra diversas entidades públicas y judiciales de la ciudad de Pereira. Este fallo fue confirmado posteriormente por la Corte Constitucional debido a la inobservancia del requisito de inmediatez en la acción de tutela. Tras negar también la solicitud de aclaración y adición de dicho fallo, el accionante interpuso un recurso de queja ante la Corte Suprema de Justicia. Sin embargo, la Sala de Casación Civil, Agraria y Rural determinó que este recurso no es procedente en el procedimiento especial de la acción de tutela. La decisión se fundamenta en que, conforme a lo previsto en el Decreto 2591 de 1991, reglamentario de la acción de tutela, los medios de impugnación disponibles son limitados y no incluyen el recurso de queja para controvertir decisiones judiciales en esta materia. Por ello, la Corte Suprema resolvió rechazar de plano el recurso de queja y ordenó remitir el expediente a la Corte Constitucional para su eventual revisión, tal como se había dispuesto en providencia anterior. Finalmente, se libraron las comunicaciones correspondientes para notificar la decisión a las partes involucradas. Este pronunciamiento reafirma la estricta regulación procesal en torno a la acción de tutela, limitando los recursos de impugnación para garantizar la celeridad y eficacia en la protección de los derechos fundamentales. En este contexto, el rechazo del recurso de queja destaca la importancia de respetar los mecanismos legales establecidos para la revisión de sentencias en procesos constitucionales, asegurando así la estabilidad y el respeto a las decisiones judiciales en...