Antecedentes del caso

Un accidente laboral ocurrido en julio de 2016 en un establecimiento comercial derivó en la muerte del trabajador afectado. Posteriormente, familiares promovieron demanda laboral contra el empleador y la aseguradora, solicitando que se declarara la culpa exclusiva del empleador y su responsabilidad civil y laboral por los perjuicios causados. La demanda fue inicialmente inadmitida pero luego admitida tras apelación y subsanación de requisitos formales. En el proceso, varios demandantes desistieron y el trámite continuó con algunos de ellos. Tras la sentencia de primera instancia que absolvió a los demandados, apelaron los demandantes y el Tribunal Superior revocó parcialmente la decisión para declarar la culpa patronal y ordenar la indemnización por perjuicios morales, condenando al empleador al pago de 20 salarios mínimos legales mensuales vigentes para cada demandante.

Análisis y consideraciones jurídicas

La Corte Suprema recordó que la acción de tutela contra decisiones judiciales es excepcional y procedente únicamente cuando se acrediten vulneraciones claras de derechos fundamentales por defectos orgánicos, procedimentales, fácticos o materiales graves. En este caso, tras revisar el proceso y las pruebas, concluyó que la decisión del Tribunal Superior no incurrió en arbitrariedad ni falta de fundamentación. El Tribunal Superior fundamentó la culpa patronal en la falta de medidas de seguridad adecuadas para prevenir el accidente, la ausencia de capacitación y supervisión del trabajador en labores de alto riesgo, y deficiencias estructurales en el lugar de trabajo. Se destacó que la legislación laboral impone al empleador la carga probatoria para demostrar el cumplimiento de sus obligaciones preventivas, y que la falta de mantenimiento y protocolos generó el accidente fatal. Respecto a...