Antecedentes del caso

Un ciudadano presentó una demanda ordinaria laboral contra la Administradora Colombiana de Pensiones (Colpensiones) para obtener el reconocimiento de su pensión de vejez. La demanda fue admitida por el juzgado competente y se inició el proceso judicial correspondiente. Sin embargo, el solicitante interpuso una acción de tutela alegando vulneración de sus derechos fundamentales a la seguridad social, acceso a la administración de justicia y debido proceso, por la demora en la resolución del caso y su estado de salud deteriorado.

Decisión en primera instancia y recurso de impugnación

El juzgado constitucional de primera instancia negó la tutela, argumentando que la acción carecía de objeto, pues el juzgado laboral ya había dado impulso procesal al caso, programando la audiencia principal para el 21 de enero de 2026. El actor impugnó esta decisión, señalando que la fecha fijada era tardía y que la demora afectaba su derecho a envejecer con dignidad debido a su estado de salud.

Consideraciones jurídicas

La Corte Suprema recordó que la acción de tutela es un mecanismo excepcional diseñado para proteger derechos fundamentales de forma inmediata, siempre que no exista otro medio judicial eficaz. Se determinó que la pretensión de la tutela original fue superada, dado que el juzgado laboral cumplió con fijar fecha para la audiencia, lo cual satisface la solicitud de impulso procesal. Se aclaró que la impugnación planteó un argumento nuevo, relativo a la oportunidad y suficiencia de la fecha programada, sobre el cual no se podía pronunciar la Sala para respetar el derecho de defensa del juzgado laboral. Además, no se aportaron pruebas suficientes que demuestren un...