La Sala de Casación Laboral de la Corte Suprema de Justicia se pronunció sobre una acción de tutela presentada contra la Sala Laboral del Tribunal Superior que revocó una sentencia en primera instancia que había reconocido la existencia de un vínculo laboral entre una ciudadana y un Distrito local. La acción buscaba dejar sin efecto la decisión de segunda instancia y que se dictara una nueva resolución limitada a los puntos cuestionados en la apelación. En primera instancia, un juzgado de circuito declaró la existencia del contrato laboral y condenó al Distrito al pago de prestaciones sociales y otros beneficios. Sin embargo, la Sala Laboral del Tribunal Superior revocó dicha decisión y absolvió al Distrito de todas las pretensiones. La recurrente alegó vulneraciones al debido proceso y cuestionó que la segunda instancia hubiera afirmado que no se presentaron alegatos, cuando sí se aportó un memorial. También impugnó que se hubiera aplicado el grado jurisdiccional de consulta. La Corte Suprema recordó que la acción de tutela es un mecanismo subsidiario y residual, destinado a proteger derechos fundamentales cuando no existen otros medios judiciales idóneos o cuando se busca evitar un perjuicio irremediable. En este caso, se encontró que no se cumplió el requisito de agotamiento de recursos, pues no se utilizó el mecanismo previsto para solicitar la complementación de la sentencia en segunda instancia ante la supuesta omisión de pronunciamiento. Además, la Corte destacó que la Sala Laboral actuó dentro del marco de su autonomía e independencia judicial, ajustándose a la normativa aplicable, en particular al artículo 69 del Código de Procedimiento del Trabajo...