La Comisión Nacional de Disciplina Judicial resolvió un recurso de apelación presentado por un abogado investigado, en contra de la decisión adoptada durante la audiencia de pruebas y calificación provisional, en la que se negó la incorporación del testimonio de un apoderado de la contraparte en un proceso reivindicatorio.

Contexto del proceso disciplinario

El proceso disciplinario se abrió tras una queja relacionada con la aceptación de un encargo profesional en un proceso judicial sin contar con el respectivo paz y salvo expedido por el abogado anterior que había conocido el asunto. La conducta investigada se enmarca en el artículo 36 numeral 2° de la Ley 1123 de 2007, que tipifica como falta disciplinaria aceptar la gestión profesional asignada a otro abogado sin la debida autorización.

Rechazo de prueba testimonial

Durante la audiencia, la Comisión Seccional de Meta accedió al testimonio de un testigo, pero denegó el solicitado respecto al apoderado de la contraparte. La razón principal fue que dicho testimonio no aportaría información relevante sobre la gestión para obtener el paz y salvo, elemento clave para determinar la posible infracción profesional.

Fundamentos jurídicos para la decisión

La Comisión Nacional recordó que el régimen probatorio en procesos disciplinarios de abogados exige que las pruebas cumplan con tres condiciones fundamentales: conducencia, pertinencia y utilidad. Estas garantizan la validez y eficacia probatoria, además de proteger el debido proceso y el derecho de defensa. En este caso, la prueba solicitada carecía de pertinencia, pues no guardaba relación directa con el núcleo fáctico del proceso disciplinario, que es la posible violación de los principios de lealtad y honradez entre colegas al...