El caso se originó cuando un suboficial de las Fuerzas Militares fue retirado de manera discrecional tras reenviar un audio del Comandante del Ejército a un grupo de WhatsApp conformado por oficiales y suboficiales. El audio promovía el buen trato al personal administrativo y femenino dentro de la institución y no contenía información clasificada ni comprometía la seguridad nacional. Sin embargo, el Comité de Evaluación recomendó su retiro argumentando que la difusión comprometía la seguridad de la información y la confianza en el funcionario. El suboficial presentó demanda solicitando la nulidad de la resolución que ordenó su retiro discrecional, alegando que no hubo sanción disciplinaria y que la investigación abierta fue archivada por falta de mérito para formular cargos. Además, cuestionó la falta de motivación adecuada en el acto administrativo y la ausencia de procedimiento para verificar la conducta señalada. En primera instancia, el juzgado había concedido las pretensiones del demandante, ordenando su reintegro y el reconocimiento de salarios dejados de percibir. Se consideró que el retiro había sido una sanción desproporcionada frente a la falta disciplinaria supuesta, que finalmente no fue probada.

Revocatoria en segunda instancia

No obstante, el Tribunal Administrativo de Antioquia, en segunda instancia, revocó esta decisión. El Tribunal recordó que el retiro discrecional de miembros de las Fuerzas Militares es una facultad legalmente conferida y ajustada a la Constitución, destinada a garantizar la seguridad ciudadana y del Estado. Esta facultad debe ejercerse con proporcionalidad, razonabilidad y motivación suficiente, ajustándose a los fines de la norma y atendiendo los hechos que la justifican. Aunque la conducta del suboficial no configuró una falta...