Antecedentes del caso

Un ingeniero que laboró en una empresa de telecomunicaciones desde 2009 hasta 2017 demandó a la compañía para que se declarara la nulidad de un acuerdo de conciliación y transacción firmado para dar por terminado su contrato. Alegó que dicho acuerdo desconocía el pago por horas extras y la compensación por la disponibilidad laboral a la que estuvo sometido durante varios años, periodo en el que debía estar disponible una semana al mes, las 24 horas del día para atender emergencias o fallas técnicas. Señaló que la empresa no reconoció ni pagó este tiempo de disponibilidad como horas extras, a diferencia de lo que ocurría con otros empleados y que el acuerdo se firmó bajo presión económica y sin cubrir la totalidad de sus derechos.

Decisiones judiciales previas

En primera instancia, el juzgado laboral declaró la nulidad del acuerdo conciliatorio y transaccional, reconociendo la existencia de disponibilidad laboral y ordenando a la empresa el pago de salarios, prestaciones y multas por incumplimiento. Sin embargo, en segunda instancia, la Sala Laboral del Tribunal Superior revocó esa decisión y validó la conciliación, argumentando que tanto la transacción como la conciliación son mecanismos para superar desacuerdos sobre derechos inciertos y discutibles. El Tribunal concluyó que la disponibilidad laboral reclamada tenía elementos contradictorios en cuanto a su duración y alcance, haciendo discutible su existencia y, por ende, procedente el acuerdo conciliatorio.

Recurso de casación y argumentos

El trabajador interpuso recurso de casación contra la decisión del Tribunal Superior, alegando interpretación errónea de las normas laborales relacionadas con la disponibilidad y el reconocimiento de horas extras. Sostuvo...