El Tribunal Superior de Bogotá conoció el recurso de apelación interpuesto contra la decisión de un juez de familia que negó el decreto de ciertas pruebas solicitadas en un proceso de sucesión. El conflicto giraba en torno a la inclusión de partidas de pasivo relacionadas con mejoras realizadas en inmuebles pertenecientes a la masa hereditaria. En primera instancia, el juez negó el testimonio de la ingeniera que elaboró un dictamen pericial y el interrogatorio a una de las herederas, argumentando que el proceso liquidatorio no era contencioso y que el material probatorio disponible era suficiente para resolver la objeción planteada. Sin embargo, el recurso de apelación puso en cuestión la pertinencia de esta decisión.

Fundamentos legales y valoración del Tribunal

El Tribunal Superior recordó que, según el artículo 501 del Código General del Proceso, en controversias sobre inventarios y avalúos, el juez debe ordenar la práctica de las pruebas solicitadas y que éstas sean útiles para la formación del convencimiento judicial. Además, se destacó que los medios probatorios deben cumplir con requisitos de conducencia, pertinencia y utilidad para ser admitidos. En este caso, aunque el dictamen pericial fue aportado oportunamente, la parte contraria no solicitó la comparecencia del perito dentro del término legal, lo que justificó la negativa a su testimonio. Por el contrario, el interrogatorio a la heredera sobre la autorización o no de las mejoras es pertinente para esclarecer los hechos y, por tanto, debe ser decretado.

Decisión y consecuencias del fallo

La Sala determinó revocar parcialmente la decisión del juez de familia para conceder el interrogatorio a la heredera y confirmó la negativa...