El caso se originó cuando una persona otorgó poder especial a un abogado para que asumiera la representación judicial en un proceso de pertenencia por prescripción adquisitiva de dominio. El encargo incluía contestar la demanda y gestionar el trámite en primera y segunda instancia, así como ante la Corte Suprema de Justicia. Posteriormente, el representado negó formalizar un contrato de prestación de servicios con el abogado inicial y otorgó un poder especial a otro abogado para interponer una demanda ejecutiva conexa, buscando la regulación de honorarios, el reconocimiento de costas procesales y la restitución del inmueble objeto del litigio.

Terminación anticipada del proceso disciplinario

La Comisión Seccional de Disciplina Judicial de Bogotá ordenó la terminación anticipada del proceso disciplinario, concluyendo que no existió desplazamiento indebido ni superposición de mandatos, dado que el poder conferido al segundo abogado tenía un objeto específico y limitado, distinto del encargo inicialmente otorgado al primer abogado. De esta manera, se descartó la configuración de la falta prevista en el artículo 36 numeral 2° de la Ley 1123 de 2007, que sanciona aceptar la gestión profesional a sabiendas de que le fue encomendada a otro abogado.

Análisis jurídico sobre los poderes en la representación judicial

El análisis jurídico destacó la importancia de distinguir entre los poderes generales y especiales en la representación judicial. El poder general debe otorgarse por escritura pública y permite representar en toda clase de procesos, mientras que el poder especial se limita a asuntos determinados y puede conferirse por documento privado. En este caso, la delimitación precisa del poder especial otorgado al segundo abogado impidió considerar...