La Sala 21 de la Comisión Nacional de Disciplina Judicial confirmó la terminación del procedimiento disciplinario seguido contra la jueza segunda civil del circuito de Facatativá, ordenando el archivo de la actuación. Sin embargo, un magistrado salvó el voto, manifestando desacuerdo con la decisión mayoritaria. La mayoría consideró que existió motivación suficiente y que no se evidenció favoritismo ni falta de imparcialidad por parte de la juez investigada. Además, concluyó que no se vulneró el debido proceso, señalando que los quejosos no son sujetos procesales sino meros intervinientes. Por el contrario, el magistrado que salvó el voto señaló que ni la decisión inicial ni la confirmación mayoritaria estuvieron debidamente motivadas respecto de la autonomía judicial de la jueza, especialmente en lo relacionado con la negativa a acceder a una inspección judicial solicitada. También destacó que no se mencionó el precedente fijado por la corporación sobre este principio fundamental. El magistrado recordó que la motivación de las providencias judiciales es un deber del juez y un derecho fundamental, consistente en el ejercicio argumentativo mediante el cual se interpreta la norma aplicable y se subsume el caso concreto en el supuesto de hecho correspondiente. En su criterio, la resolución no explicó adecuadamente cómo la decisión encuadra en lo dispuesto en el artículo 90 de la Ley 1952 de 2019. Este salvamento de voto resalta la importancia de la motivación judicial y el respeto a la autonomía de los jueces en los procesos disciplinarios, aspectos clave para garantizar la transparencia y legitimidad en la administración de justicia. La discusión pone en evidencia la necesidad de fortalecer los...