La Comisión Nacional de Disciplina Judicial resolvió continuar la investigación disciplinaria contra un abogado que, en calidad de apoderado en un proceso ejecutivo, presentó un memorial con expresiones como “extorsionar, presionar, acosar” dirigidas a la representante legal de un edificio de propiedad horizontal. Estas manifestaciones fueron cuestionadas por presuntamente afectar la honra y el buen nombre de dicha representante. Inicialmente, la Comisión Seccional de Disciplina Judicial dispuso la terminación anticipada del proceso, argumentando que las expresiones utilizadas solo reflejaban las inconformidades de los mandantes del abogado y carecían de ánimo difamatorio. Sin embargo, la queja fue apelada y la Comisión Nacional revocó esa decisión para profundizar en la investigación.

Marco normativo y análisis de la conducta

La actuación del abogado se analizó en el marco de sus deberes profesionales, especialmente en relación con el artículo 32 de la Ley 1123 de 2007, que sanciona la injuria o acusación temeraria contra servidores públicos y demás personas involucradas en asuntos profesionales. Se destacó que el uso del término “extorsionar” tiene fuertes implicaciones, dada su definición lingüística y su correlato con el delito de extorsión tipificado en el Código Penal. Se vinculó también la conducta al deber ético de los abogados de mantener un comportamiento respetuoso y ponderado, conforme al artículo 28 de la Ley del Código de Ética Profesional del Abogado (C.D.A.), que exige mesura y respeto en las relaciones profesionales.

Decisión y consecuencias

Por lo tanto, la Comisión Nacional de Disciplina Judicial revocó la terminación anticipada y ordenó que la investigación continúe para determinar si hubo infracción disciplinaria. Asimismo, dispuso que el expediente sea remitido nuevamente a...