Antecedentes del caso

En un proceso de nulidad electoral, se impugnó el acto de elección de un alcalde municipal debido a presuntas irregularidades en el aval otorgado por una organización política. La parte demandada solicitó la práctica del testimonio del representante legal del partido político que otorgó dicho aval, con el fin de esclarecer la legalidad del respaldo otorgado. El Tribunal Administrativo de Cundinamarca negó la solicitud de prueba testimonial, argumentando que no se precisaron los hechos concretos sobre los cuales versaría la declaración, incumpliendo así lo previsto en el artículo 212 del Código General del Proceso. Además, consideró que, dado que el partido político estaba vinculado como parte demandada, sus argumentos sobre la demanda ya estaban consignados en la contestación, haciendo la prueba innecesaria.

Recurso de apelación y decisión del Consejo de Estado

La parte demandada interpuso recurso de reposición y, en subsidio, de apelación para que se reconsiderara la negativa de la prueba. Sin embargo, el Consejo de Estado, en segunda instancia, confirmó la decisión del tribunal de primera instancia. El análisis se basó en los requisitos legales para la admisión de pruebas, tales como pertinencia, conducencia, oportunidad, utilidad y licitud, establecidos en el artículo 168 del Código General del Proceso y aplicables al proceso de nulidad electoral. Se concluyó que la solicitud testimonial no cumplió con la precisión necesaria para determinar su relevancia y utilidad. Asimismo, se destacó que la parte demandada, como elegido o nombrado, no puede suplir con pruebas testimoniales lo que ya fue expuesto en la contestación de la demanda. Por ello, la prueba fue considerada manifiestamente inútil y...