Antecedentes del caso

El caso se originó en un proceso de divorcio contencioso promovido por una de las partes, quien solicitó la nulidad del proceso para que se dictara una sentencia que protegiera los derechos de custodia, visitas y alimentos de su hija menor de edad. La relación sentimental entre las partes había dado lugar al nacimiento de la menor antes del matrimonio, que posteriormente se disolvió. Durante el proceso de divorcio, la demandante indicó que no existían hijos producto del vínculo matrimonial, lo que llevó a que el juzgado no notificara a las autoridades de familia correspondientes ni considerara los derechos de la menor en la sentencia. Como resultado, se decretó el divorcio y la disolución de la sociedad conyugal sin abordar la situación de la custodia o alimentos.

Decisión judicial y fundamentos

La Procuraduría Judicial de Familia señaló que la parte demandante tenía conocimiento del proceso y que existen medios judiciales adecuados para resolver los asuntos relacionados con la menor, dado que nació en una presunta unión marital de hecho previa al matrimonio. El tribunal de primera instancia y el tribunal superior concluyeron que no existió vulneración de derechos en cuanto a la notificación y que la sentencia actuó conforme a derecho, enfatizando que cualquier inconformidad debía canalizarse mediante recursos ordinarios. La Corte Suprema de Justicia, en revisión, confirmó la sentencia al considerar que la actora no cumplió con el requisito de subsidiariedad para reclamar en esta instancia. Se resaltó que para obtener pronunciamiento sobre custodia, visitas y alimentos, debe promoverse un proceso específico y de única instancia conforme al Código General del Proceso.

Implicaciones...