La Corte Suprema de Justicia, en su Sala de Casación Laboral, se pronunció sobre la procedencia de la impugnación presentada contra un fallo dictado en segunda instancia en el trámite de una acción de tutela. Esta acción fue promovida para proteger derechos fundamentales relacionados con la igualdad, el debido proceso y el acceso a la administración de justicia. En primera instancia, la Sala de Casación Civil había declarado improcedente la tutela por falta del requisito de subsidiariedad, dado que el actor no planteó en el proceso judicial la nulidad procesal cuestionada. Posteriormente, en segunda instancia, la Sala de Casación Laboral confirmó este criterio y añadió que se incumplió el requisito de inmediatez, dado que transcurrieron más de seis meses entre las audiencias cuestionadas y la presentación de la tutela. Además, se ordenó remitir el asunto a la Corte Constitucional para una eventual revisión del fallo.

Análisis jurídico y alcance de la decisión

El análisis jurídico destacó que la acción de tutela es un mecanismo sumario y expedito para la protección inmediata de derechos superiores. En consecuencia, el trámite es breve y no admite recursos o controversias propios de procesos ordinarios. Conforme al Decreto 2591 de 1991, los únicos recursos válidos en este procedimiento son la impugnación del fallo de primera instancia, la eventual revisión del último fallo y la consulta sobre sanciones por desacato. Dado que la impugnación se presentó contra un fallo de segunda instancia, la Corte Suprema determinó que este recurso es improcedente y procedió a rechazarlo de plano. Finalmente, ordenó notificar a las partes interesadas y remitir el expediente a la...