Contexto y antecedentes del caso

El conflicto surgió a raíz de una demanda ejecutiva instaurada por una entidad bancaria contra un demandado, cuyo domicilio fue declarado en Medellín. La demanda invocó como fueros de competencia territorial tanto el domicilio del demandado como el lugar de cumplimiento de la obligación, que también estaba ubicado en Antioquia. El Juzgado Veintinueve Civil Municipal de Medellín rechazó la competencia al considerar que el domicilio del demandado se ubicaba en otra municipalidad, basando su decisión en la dirección registrada para notificaciones en el libelo inicial. Por su parte, el Juzgado Tercero Promiscuo Municipal de la otra municipalidad declinó también la competencia y planteó el conflicto negativo, pues según sus apreciaciones el domicilio declarado era en Medellín.

Fundamentos jurídicos de la providencia

La Corte Suprema de Justicia, en ejercicio de su competencia como superior funcional común de los juzgados de diferentes distritos judiciales, analizó el conflicto con base en los preceptos del artículo 28 del Código General del Proceso y la jurisprudencia vigente. El numeral 1 del artículo citado establece como regla general para la competencia territorial el domicilio del demandado. Asimismo, el numeral 3 dispone que en procesos derivados de negocios jurídicos o que involucren títulos ejecutivos, también es competente el juez del lugar de cumplimiento de las obligaciones. Esto genera fueros concurrentes, permitiendo al demandante elegir entre el domicilio del demandado o el lugar de cumplimiento para presentar la demanda. La Sala recordó que la elección realizada por el demandante es privativa y que el juez no puede modificarla unilateralmente, salvo que el demandado fundadamente objete la competencia por los...